Como todos los años,
conforme las temperaturas comienzan a subir, se hace necesaria la labor de descompactación
de los suelos, producto del tráfico (jugadores, buggies y máquinas), lo que permite la creación de canales de agua y oxígeno para que las raíces puedan seguir
viviendo adecuadamente. En el fondo lo que conseguimos es preparar al césped
para la dureza y dificultad del verano.
Como regla general, la
superficie impactada cada año, mediante agujeros que se rellenarán
posteriormente con arena limpia, debe rondar entre el 15 y el 25%, dependiendo
de un gran número de factores: tipo de suelo, calidad del agua de riego,
tráfico, especies de césped usadas… En RCG Las Brisas apostamos por alcanzar
una cifra alrededor del 20%, puesto que las aguas de riego usadas provienen de
plantas depuradoras, lo que genera unas necesidades medio/altas de aireación.
Para alcanzar esta cifra,
nuestro programa de pinchado incluye 2 pinchados huecos gruesos, 1 pinchado
hueco fino y 1 pinchado sólido, siempre combinado con recebos ligeros.
Preferimos usar un programa ligero y frecuente, huyendo del uso de pinchos muy
gruesos.
El proceso en greenes,
tees y collares incluye:
GREENES
Pinchado
COLLARES